100 años son muy pocos para vivir

Realmente no es fácil, quien puede decir que su vida es fácil; nadie.

En la infancia sufrí discriminación por mi problema de cadera, me llamaban “coja”, mi color de piel, me llamaban “negra”, la muerte de mi papá, me llamaban “huérfana”(si en México, increíble)

Tengo un carácter difícil, soy de mecha corta, siempre digo la verdad, aunque duela, pero lo más importante es, que aunque me caiga mil veces siempre me levanto, con la cara en lo más alto.

Todo me da miedo, es real sin embargo nunca dejo de hacer lo que sueño por miedo, es un monstruo que forma parte de mis sueños, así es que lo pongo en mi interior y sigo.

Tantas situaciones difíciles y muchas veces no les veo el fin o una solución… siempre pasan…siempre.

¿Soy feliz? Sí, estoy aquí y puedo lograrlo, la felicidad es la búsqueda constante de la misma, me siento agradecida de hacer lo que me gusta, de los amigos que tengo, la familia, todo.

Me encanta soñar, y no quiero dejar de hacerlo, siempre quiero aprender más, creo e intento aprender algo todos los días, para que no sea un día perdido.

Todo lo vivido vale la pena, definí quien soy, y lo que quiero ser.

Vivo tan rápido como puedo.

Creo que 100 años son muy pocos para vivir.

¡Gracias por leer mi entrada, espero tengan un fin de semana extraordinario!